Crom, dame paciencia con los críticos de videojuegos…
¿Qué hay, familia? Dicen que lo prometido es deuda, y como yo soy muy de pensar así, y os prometí inaugurar la sección Reivindicar es de sabios, aquí sus traigo (que no «sustraigo») el primero de los artículos de esta sección. Y empezamos con fuerza cimmeria: Conan, y su adaptación videojueguíl del año 2007. Vamos al turrón, como siempre, después del corte…
Corría el año 2007 cuando las revistas especializadas anunciaban a bombo y platillo que habría una nueva adaptación al videojuego de las aventuras de Conan (PS2 y XBOX ya habían recibido otra desafortunada aventura algún tiempo antes). Llegaría para PS3 y XBOX360, lo desarrollaría Nihilistic Software (los chicos que nos trajeron el genial “Vampire: The Masquerade – Redemption”) y THQ sería la encargada de ponerlo en las tiendas. Estaba al caer, ya no quedaba mucho…y los jugones (yo por entonces gastaba una pequeña PS2 únicamente y ni me podía plantear jugarlo) esperaban con los dientes largos. Y el día de salida a venta llegó, la gente acudió a las tiendas a comprar su copia, y se desató el caos, y no por culpa de las barbaridades del musculado guerrero de los libros de Howard, precisamente…
“Conan” fue defenestrado por la crítica. Sin piedad, como si de los guerreros que arrasaron el pueblo del cimmerio en su infancia se tratasen, los muy nerds. Lo acusaron de copiar las mecánicas de God of War (que publicó el mismo año su secuela en PS2), de tener una historia demasiado simple, que la mecánica de combate era horrible y complicaba el juego demasiado, y de que la caracterización de los personajes era, básicamente, Satán, Sauron, Voldemort e Isabel Coixet, todo mezclado en una única y maléfica entidad. Lo que es el MAL, vamos…Arrastrado al fango por las malas críticas, apenas vendió unos miles de copias y se hundió en la miseria, condenado, por los siglos de los siglos, a desaparecer de las estanterías y ocupar esa especie de “corredor de la muerte” que son los videojuegos baratos de segunda mano (cuando es segunda mano y es barato, lo primero que piensas es “menuda mierda debe ser, si ni siquiera los chorizos de GAME quieren lucrarse con él”)…
Y así, preguntándome precisamente lo anterior, llegó una copia de este juego a mis manos. Era totalmente incapaz de creerme que un machacabotones de Conan pudiera ser una mierda de juego. Así que invertí los (ojito precio) 7€ que costaba de segunda mano y me dije “pa casa que te vienes”. Como siempre que me embarco en la nave del misterio para enfrentarme al abismo negro de lo desconocido, recogí mi equipo básico: una Coronita fría con tequila y lima, el mando de la XBOX 360, y una de quicos, que nunca se sabe cuando te va a dar hambre. Y me sumergí de lleno en la aventura, al grito de guerra de “¡¡Se oh vái a cagal, mamoneh!! ¡¡¡ CROOOOOOOOOM!!! (esto último lo utilizo también al frungir, para regocijo y jarana de mis apañeras sepsuales). Y lo que encontré no fue el horror, sino un juego de lo mas entretenido que ha sido una de las experiencias de drenaje de adrenalina mas divertidas que he probado a precio bajo.
La historia cuenta cómo nuestro bárbaro favorito, experto en profanar tumbas en pantacas cortos mucho antes de que “pechitos” Croft naciera, intenta robar el tesoro de un templo submarino. En el empeño, acaba despertando a un viejo poder oscuro, que le deja sin tesoro, sin armadura, sin dignidad, y por un pelo, sin vida. El caso es que el héroe de los brazos como troncos de baobab amanece en una playa en tierra de piratas y tendrá que abrirse paso (a hostias, como corresponde) hasta recuperar su armadura, que para algo es suya. Por el camino, contará con la ayuda de una princesa con las curvas de una pin-up de los 50, y menos tela que un bikini Wickedweasel. Esa es la historia, ya está… ¿Qué querían los críticos? ¿Juego de Tronos? ¿densas introspecciones sobre el origen del alma humana? ¡que esto es Conan! Vamos, que yo he zampado muchos de sus cómics y libros y tampoco se suelen complicar más, ¿eh? Y si es por comparar con God of War, la historia el espartano calvorotas que se cabrea con los dioses porque le tangan y le hacen un ERE de la cosa de vivir a su familia, tampoco era para matarse.
La mecánica de juego, mas sencilla imposible: Conan y una espada, una espada y un escudo, dos espadas, o un arma a dos manos. Con cada una, varios ataques distintos que han de ir aprendiéndose a base de matar todo lo que se menea y recogiendo “orbes de experiencia” (Hola, Devil May Cry). Y desbloquearlos es importante, porque a algunos enemigos sólo se les puede apiolar con algunos de estos ataques, siendo invulnerables (o casi) al resto. ¡Uuuuuuh, ooooooh! ¡Qué difícil!, en “Conan” te mueres si no estás espabilao… ¡Pues como corresponde a un puto juego, joder! Cuánto daño han hecho los videojuegos con sistemas “antimuerte de torpes”. Esos en los que te metes con una ametralladora entre 15693 enemigos tú sólo y no mueres ni de aburrimiento… ¡Ponedme oleadas de enemigos a los que descuartizar con estilo (esto el juego te lo bonifica) y dejaos de pamplinas! ¡cabecicas que rebanar! ¡que esto no es para nenitas!…Y tranquis si se os cansan los dedos: hay también algunos QTE para cargarse a los enemigos mas gordos. En general están decentemente planteados, por lo que se perdona su presencia. Si hay que quejarse de algo, es de algunos ángulos de cámara, verdaderamente estomagantes, y de que algunos enemigos finales son relativamente sencillos de derrotar.
Vamos con los personajes y su “caracterización”. Repito, “caracterización”. Con esto, los putos gafapastas críticos se referían a que los gráficos no eran hiperrealistas (cierto es que parecen de una PS2 con vitaminas) y las voces un poco mierder. Esto último, en su versión en español, es rigurosamente cierto (algunos ejemplos son verdaderamente dolorosos), pero carajo, 30 enemigos delante y… ¿estás escuchando las voces? ¡a ti que te pasa en la cabeza!…¡mata, maldito “forever alone” con gafas sujetas con esparadrapo!, ¡mata y calla!. Un ejemplo de como funciona este juego:
Y es que, amigos, a veces los críticos escriben las cosas mientras se tocan íntimamente con el DVD de su juego favorito. No hagáis caso: Conan no es el mejor videojuego de la historia, pero si es por pegar una somanta de hostias gratuita a todo bicho viviente, mientras se os dibuja una sonrisa sádica en la cara…es perfecto por 7€ en segunda mano. ¡No lo dejéis pasar! ¡O sus mando al cimmerio a casa!
¡Avisados quedáis!.
Comunicando desde la Tierra a todos los rincones del espacio en tiempo real...pero despacico. 