DREDD: La ley del más fuerte

Hola buenas tardes…Quedan detenidos, pero corran, corran, que es mas divertido.

“LA” película de Dredd, pero con matices…

         Seré claro como el caldo de un asilo: fui completamente acojonado al cine a ver “Dredd”. Aún pesaba sobre mi inconsciente la puñetera bazofia que protagonizó Stallone en los noventa, y pesaba como una losa.Todavía me entran sudores fríos cuando pienso en que el tío que hizo de Rocky, metido en el traje PERFECTO del Juez Dredd acabó haciendo esto:

(¡ay! No perdoné tampoco a Rob Schneider hasta que hizo “Deuce Bigelow: Male Gigoló”)

Lo peor de aquella peli no fueron las pésimas interpretaciones, el disparatado guion, o que se traicionase de entrada el espíritu de la “Ley implacable e Impersonal” que representa la figura de Dredd quitándole el casco, y dejándonos ver el rictus torcido del italoamericano. Lo peor fue que Dredd se convirtió en un personaje maldito para la industria del cine y ha tardado mucho en volver a estar entre nosotros. ¿Ha valido la pena esperar? Averígualo después del corte…

La primera buena noticia la recibí justo después de los tráilers: ni un solo gran estudio metido en la producción de la cinta. Cojonudo: Si no hay grandes estudios, no habrá peticiones gilipollescas ni demasiado control, que suelen acabar jodiendo el resultado (por ejemplo Así), o rebajando mucho (algo si ha quedado rebajado,pero hay de sobra) lo que define el mundo en el que el juez imparte justicia: la violencia y el caos. Son estos dos elementos los que definen la existencia del cuerpo de jueces en Mega-City One, y lo que primero se nos muestra al comenzar la película. Ahora mismo vuelvo con este asunto. La segunda buena noticia es que a la hora de elaborar el guion, contaron con Alex Garland (28 Meses después, La Playa, Sunshine, y en los créditos de la futura “La Fuga de Logan” y la peli de “Halo”), un guionista mas que competente, y con los creadores originales del Juez, John Wagner y el mañico Carlos Ezquerra a los que encargaron la definición y retrato de los personajes. Estos tres piezas decidieron que, al contrario que en la fallida “Judge Dredd”, cuya sola mención me hace temblar, se iban a respetar ciertos cánones del cómic original: Historia corta y directa, en la que la presentación es básica, el nudo es lo que cuenta para mostrarnos como es la vida en Mega-City One, y el desenlace es simplemente la ejecución del veredicto. Una historia sobre un mundo brutal en que La dura, fría e impersonal Ley, es la delgada línea roja que separa a la sociedad del caos total. Y así comienza la peli: Es la propia voz en off de Dredd la que nos cuenta como surgieron las mega-ciudades, cuál es su nivel de delincuencia y extrema violencia, y como la justicia, aún con toda su fuerza, sólo es capaz de reducir esos niveles mínimamente. Tras eso, se nos muestra un día “normal” de patrulla para el cuerpo de jueces, sus métodos y como los aplican. Y después, a los pocos minutos, nos vemos metidos de lleno en el turrón. Dredd recibe el encargo de evaluar a una recluta (Anderson) que no ha superado el nivel mínimo exigible para incorporarse al cuerpo, pero a la que la radiación nuclear que afecta a algunas zonas de la ciudad le ha otorgado la habilidad de leer la mente, convirtiéndola en un activo al que es difícil renunciar. Este encargo llevará a ambos a enfrentarse a Ma-Ma, una jefa del crimen organizado local, responsable de la fabricación y distribución de la droga de diseño más popular de la ciudad: el Slo-Mo (que hace que los que la consumen lo vean todo a bajísima velocidad). Y el enfrentamiento se dará lugar en el megabloque de viviendas desde el que ella controla su negocio. Atrapados en su interior, Dredd y Anderson deberán no sólo sobrevivir, sino poner fin al reinado de la peligrosa criminal.

No te cortes, que para eso ya estoy yo…

No voy a contar ni una sola cosa más sobre el desarrollo de la historia, porque como os digo, es bastante sencilla y podría caer en el spoiler gratuito con demasiada facilidad. En vez de eso, hablemos de la peli en sí…

A Karl Urban le sienta el papel del mítico juez como a Milla Jovovich la ropa que le cascan en el poster de la última de Resident Evil: ajustado al milímetro. El porte, el gesto de boca torcida que en Stallone era ridículo y que ahora mete miedo, y la voz, son solo unos pocos ejemplos. Aun cuando el uniforme es menos fiel al del cómic que el de la peli de Sly, el personaje resulta mil veces más intimidante y fiel al original. El momento “yo soy la ley”  y la pose de fucker que gasta el tipo durante todo el metraje resultan de lo mas acojonante, transmitiendo perfectamente ese mensaje de “Ni tengo amigos, ni he venido a este bloque a hacerlos. Ojito conmigo que puedo meterte tu femur por el culo sin empezar a sudar”.

No, no me estoy cagando…¿puedes decir tu lo mismo?

Mas flojeras resulta el personaje de Anderson, interpretado por Olivia Thrilby (a la que algunos conoceréis por ser Suzanne en unos pocos capis de la injustamente tratada “Bored to Death”). La novata (no se cuantas veces se lo llama el protagonista en los primeros 20 min de metraje), es el arquetípico personaje con potencial pero cobarde. Una versión mutante y lectora de mentes del león del Mago de Oz, que va ganando en intensidad a medida que avanza la historia, teniendo algunos momentos destacables como la “batalla en la mente” de un detenido. Cumple las expectativas sin alardes y no resulta un personaje molesto, a pesar de ser sólo una excusa para que el guion avance.

Ma-ma. La chunguísima jefa del megabloque y dueña del mercado de Slo-Mo en Mega-City One tiene la cara (desfigurada, eso sí) el cuerpo y la voz de la Cersei Lannister televisiva, o sea, Lena Headey. Es decir, para comérsela, pero en este caso, antes de que se te coma ella a ti. Porque Ma-ma es peligrosa, una auténtica hija de puta capaz de borrar de un plumazo un piso entero de un bloque de viviendas para cazar a Dredd. Un personaje muy potente que plantará cara (y mucha) al tipo mas duro de los que van con chapa y uniforme.

Sobre la parte técnica, no tengo mas que buenas palabras porque con un presupuesto bastante inferior al de otras adaptaciones de viñetas al celuloide, el resultado mostrado es francamente bueno, con un uso muy acertado de imágenes reales con otros retocados digitalmente, haciendo de la ciudad un entorno de lo mas realista. Y lo mismo puede decirse de Pete Travis, que se redime como director tras aquel desastre “salmantino” que fue “Vantage Point” (Esa Salamanca con autopistas elevadas de 4 carriles circundando la ciudad), realizando un trabajo muy digno. Y en el apartado de menciones especiales no pueden faltar dos elementos fundamentales: la representación del estado de “viaje” con Slo-Mo, en lo que resulta, sin dudas, EL MEJOR USO DE LA CÁMARA LENTA EN UNA PELI DESDE “Matrix” y que realza la espectacularidad de varios momentos durante la película, y una banda sonora de esas que se engarzan con las imágenes como se enrosca una serpiente a una rama, de las que te dejan con los huevos apretados. Una puñetera delicia electrónica que pone la guinda a un riquísimo pastel…

Pero no todo es vino y rosas en “Dredd”. No, por desgracia hay ciertos fallos que no me gustaron un pelo y que, para mí, deslucen un poco el resultado final. El primero es que aun siendo no demasiado larga, hay momentos en que peca de repetitiva y el avance de los agentes de la ley por el bloque de edificios se cuenta de tiroteo en tiroteo, que sí, están muy bien rodados, pero a veces ni transmiten toda la intensidad que deben, ni consiguen esa sensación de culo pegado al asiento. El otro gran fallo, son las concesiones para conseguir que se rebaje la clasificación por edades. Lo entiendo: el cómic desde luego no es para todos los públicos y en el caso de una peli, eso puede reducirte mucho la recaudación, pero lo que no vale es cambiarle el código penal al juez para que trate un mismo delito de dos modos distintos en función de la edad del que lo comete, cuando en viñeta esto no es así. No es que sean grandes fallos, la verdad, pero a mí me cortaron un poco el rollete. No lo suficiente como para no recomendaros la película en el formato que prefiráis, no os defraudará. Echad un vistazo al trailer:

La peli de Stallone ha muerto, larga vida al Dredd de Urban…

(Actualizado): Entrevista publicada en Wired UK con Alex Garland y Karl Urban

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